Hollywood nos mintió, nos miente y lo seguirá haciendo sin mostrar un mínimo sentimiento de culpa. Nos hace creer en los amores idílicos, los cuerpos pseudoperfectos, los milagros justo a tiempo, la magia, ''nunca jamás'', historias con finales felices o dramas con su parte de comedia. Y como bien decía en aquella película, poco a poco nos damos cuenta de que jamás alcanzaremos esas cosas. Yo, en este punto, propongo, que sin muchas dilaciones, nos dejemos llevar, vivamos nuestras historias, otorguemos la perfección a lo imperfecto, tomemos por héroes a aquellos que no tienen superpoderes pero son increíbles, creemos nuestra propia magia momentánea y tengamos en cuenta que un final feliz puede estar en una mirada.
maldita ingenuidad.